viernes, 14 de marzo de 2008

Epílogo

El mundo se ha vuelto neblinoso y no para de girar. De pronto veo a unos hombres luminosos gritar. Comienzan a dar vueltas a mi alrededor y preguntarme si estoy bien. Hurgan en mi cuerpo, me torturan con agujas y juegan con mis fluidos mezclándolos con dios sabe que... veo un pasillo blanco a toda velocidad donde angeles me llevan hacia una luz lúgubre. A mi alrededor almas en pena van y vienen. ¿Iré al cielo o al infierno?... seres verdes me abren en canal. Miran mis tripas, cuchichean, usan sus juguetitos en mi. Tengo miedo...

Despierto. Creo que estoy en una sala de hospital, aunque no lo se con total seguridad. A penas puedo moverme por lo que creo que son vendajes y por lo que se con total seguridad que es un dolor interno horrible. Hay una televisión en el fondo donde una señora gorda no para de insultar a álguien. El tiempo pasa a un ritmo irreal. Lo único que cambia es quien está gritando en la caja tonta. De pronto veo a una mujer de blanco. Me mira y sale corriendo. Al poco (creo) tengo alrededor cientos de hombres con bata mirandome, haciendome preguntas y explorandome. Quiero salir corriendo.

Con el paso del tiempo veo a mis padres, a mi hermano mayor, mis abuelos... pero el no viene. Cada vez que pregunto por el, todos miran a otro lado como intentando buscar una explicación y cambian de tema. Al mes me dan el alta. Espero ansioso volver al colegio con la esperanza de verlo y saber si esta bien o no.

Cuando entro por el patio del instituto, todos me miran y no paran de murmurar. Miro por todas partes y no le veo. De pronto cuando paso por la zona de las gradas, no veo a Joe ni a sus matones. Entonces siento una punzada directa a mi cabeza, me retuerzo de dolor en el suelo y vienen imagenes a mi mente. Veo a Joe pegandome y un montón de risas horribles a mi alrededor. Las carcajadas se prolongan para continuar con la violencia, esta vez sobre él. Pero luego se retuercen y se convierten en horror, dolor, miedo. Son desgarrados, descuartizados. Es horrible; se lo merecian.

Vuelvo a la realidad. A mi alrededor un monton de pies que acompañan a ojos curiosos y comentarios incesantes. Mientras, yo me retuerzo en el dolor y el vomito de mi ser...

Cuatro años despues, he terminado el instituto. Aun no se muy bien a que quiero dedicarme. Desde que volvi a despertar, el mundo no ha vuelto a ser igual. Antes era tímido y miedoso. Nunca decía una palabra mas alta que otra, nunca me oponía, siempre dejaba que me aplastasen. Ahora me mantengo firme y ferreo a mi ser. Lucho cuando algo no me gusta y protejo a los mios.

Pero en el fondo, muy a dentro se el porque de mi nuevo yo. Es un mecanismo de defensa, una preparación, un escondite. Porque en el fondo vivo hoy mas aterrado que antes. Se que la violencia existe mas alla de lo que los ojos humanos son capaces de soportar. Ahora cuando camino de noche la oscuridad de los callejones es mas densa y aterradora. Veo los rostros de la gente y solo hay depredadores esperando una excusa para cazarte. La degeneración camina a sus anchas.

Hoy, tras cuatro años desde lo que ocurrio en el jardín de su casa, he cogido mis pocos ahorros y he decidio salir a buscarle. No se porque, pero sé que sigue ahí en alguna parte. Escondiendose de lo que sucedio, llevándose el fragmento de mi memoria que mas ha cambiado mi vida y al único amigo que he tenido de verdad.

Soy Tim Robinson. Creo que existen cosas mas alla de los límites del mundo de los seres humanos. Hoy comienzo el viaje hacía la verdad...

De fondo suena The thing that should not be-Metallica

Bienvenidos al Mundo de Tinieblas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Abro los ojos... No se que a pasado. Solo se que hace un minuto estaba con mis amigos haciendo el tonto con mi nuevo mustang por la carretera. Delante mía hay una mujer de color vestida solo con una falda de flores.Tiene su cara pintada de blanco y parece que su faz es una calavera. Lleva diversos collares: de conchas, de piedrecitas negras que parecen ónice, de lo que parecen se ¿huecesitos?... y de... dientes. En su mano derecha sostiene una daga. Me asusto pero no me puedo mover. De hecho no puedo ni pestañear. La mujer empieza a bailar delante mio mientras canta algo que no entiendo. Primero danza lentamente pero poco a poco va ganando velocidad hasta que su baile se convierte en un locura de gestos descompasados que me atrapa. De repente se para delante mio alza la daga por encima de su cabeza y...
¡¡¡Ohh dios!!!! ¡¡¡NO, NO, NO, NOOOOO!!!


Suena Voodoo de Godsmack

Anónimo dijo...

Ie, mu xulo. Al principio speraba aliens o zombis... he de reconocerlo, pero también me ha gustao el camino que has cogido!