domingo, 24 de febrero de 2008

Donde quiera que yo vaya vagabundearé

Hoy, tirado en en medio de la acera y durmiendo bajo cartones, intento hacer memoria y averiguar cual fue el fallo, que camino erroneo tomé, cuando sucedio el punto de inflexión que me llevo hasta aquí.

Hace no tanto tenía una familia, una casa e incluso existia a quien llamaba amigo. Pero todo era pura fachada. Me pasaba mas tiempo discutiendo con mis padres que respirando. Siempre en la escuela me metía en algún lio sin comerlo ni beberlo: había mirado a no se quien mal, era ``demasiado´´ sincero, no me dejaba achantar por los demás, etc. En esa època aprendi a pelear; para cuando terminé primaria habia conseguido que no se me acercase nadie en el patio. Nadie excepto el pequeño Tim.

Era tan debil, tan bueno, tan iluso... Lo saqué de 4 palizas de muerte y se me pegó como un perro callejero. No me molestó. Era agradecido, callado y tímido. No podía aspirar a mucha mas vida social dada mi forma de ser y mi fama. Ahora con el paso del tiempo y tras lo que le ocurrio a Tim me doy cuenta de que no era fortuito; era lo normal y lógico. Estaba predestinado.

Lo que mas odiaba de esa vida era como se empecinaban en que aparentase cosas. Pretendian que si alguien no me agradaba fuese amable con el e incluso le invitase a mi casa. Maldita sea, es
MI casa y sino me gusta no quiero que estes dentro de ella. Como esas basuras hipócritas habian muchisimas: que no jugase con los perros ni permitiese que comiecen de mi plato, que no contestara cuando estaba en desacuerdo ni que luchase con garras y dientes para evitarlo, que no vistiese de una manera concreta... Era patético verlos autoencorcetarse y desde luego no iba a seguir su mismo camino.

El caso era que no encajaba con nada ni con nadie. Estaba yo y nadie mas (sino tenemos en cuenta a un niño asustadiso que se habia convertido en mi sombra). Normalmente nadie se acercaba y menos para buscar problemas, pero los había todavía demasiado tontos. Y el premio gordo de los estupidos se los llevaba Joe. Le encantaba famfarronear delante de sus colegas y demostrarle a los que no se podian defender lo fuerte que era. Por supuesto, eso me convertía en una diana con patas para el. Siempre venía en busca de problemas y yo se los proporcionaba de lo lindo. Tras mandarlo tres veces al hospital y conseguir que sus amigos se largasen con el rabo entre las piernas era obvio que no le caia muy bien. Era cuestión de tiempo que me organizara una encerrona.

Eligió el mejor momento y atacó al flanco mas débil: mi décimo sexto cumpleaños y su objetivo el pobre Tim. El infeliz venía a mi casa a traerme un regalo que había hecho con sus propias manos; era algún tipo de pulsera hecha con cuencas de las que solo guardo un puñado de ellas tras lo que paso.

Sabía que iba a venir a mi casa; siempre lo hacía en mi cumpleaños. Era el único que se acordaba a parte de mis padres. Me extraño que no viniese y sali a buscarlo. Cuando su madre me dijo que había ido a mi casa mis sospechas se cumplieron; algo iba mal. Deambulé por el barrio buscandolo, cruzando los dedos para que se hubiese entretenido o que por fin hubiese encontrado un amigo de verdad. La desolación de su ausencia y el anocheser me hizo volver a casa para llamar a la policía. Y al llegar a la entrada trasera los vi.

Eran Joe y sus amigotes esperandome. Sentado junto a ese capullo estaba Tim con la ropa desbaratada y llorando. Llevaban tiempo esperandome, aguardando hasta que volviese a casa. Si estaban ahí era porque se habian encargado de saber que siempre entraba por la puerta trasera para pasar inadvertido de mis padres. Sin duda se habían tomado muchas molestias por mi. Iba a agradacerselo. Con paso firme y rápido comencé a dirigirme hacia esos bastardos hasta que Joe tomo a Tim con un brazo mientras con la otra mano blandía un cuchillo.

-Mejor que te lo pienses dos veces tipo duro, o el pringado pagará. Me moría de ganas por pillaros a los dos. Este mierdecilla siempre a la sombra tuya parecía intocable. Y tu, siempre con esos aires de superioridad... y ahora estás preguntandote como salir de esta sin que él lo pague. Voy a disfrutar tanto de esto...

-¿Qué quieres hacer imbécil? Esto no puedes alargarlo para siempre. Pasaran dos cosas: o el chico sufre daño o se va intacto. Independientemente de lo que suceda te vas a llevar la paliza de tu vida. Así que mejor sueltalo para que alguien ajeno a esto no sufra y con suerte puede que no te torture tanto.

-Oh, voy a explicártelo una sola vez así que atiende. O dejas que los chicos te zurren de lo lindo, o voy a hacerle una nueva raja del culo al pequeño Tim en su garganta.

Tim solo lloraba. No decía nada. De hecho no creo que llegase a escuchar una jodida sola palabra. Estaba tan acojonado que solo podía gimotear. Miré al cabronazo de Joe y vi sus ojos. Supe que estaba empezando a perder el control. No creí que fuese capaz de matar a sangre fría al chico, pero si de cometer una estupidez sin pensar; eso era casi peor. Así que decidí por primera y única vez no luchar. Me tragué el orgullo y me arrodillé. Comenzaron a patearme, pero no sentí dolor. Era como si sacase mi alma del cuerpo y lo viese todo desde arriba. Solo notaba el calor de un cuerpo en una situacion límite y la humedad del sudor y la sangre; como banda sonora la risa de ese bastardo. No se cuanto tiempo paso: segundos, minutos, horas... Se que ya era de noche y la luna llena era testigo de todo.
Pero todo arde si le aplicas la chispa adecuada.

Tim salio del shock al ver apaleado a la única persona que le había mostrado algo de preocupación y respeto fuera de su casa. No se de donde sacó las fuerzas ni el valor, pero mordio a ese capullo en su brazo y logró soltarse. Deberia de haber huido o buscar ayuda pero no penso, solo actuó. Intentó empujar a uno de los chicos y lo único que consiguio fue que le rompieran la mandíbula de un puñetazo. Luego Joe empezó a patearlo mientras se jactaba. Impotente mire al cielo y solo vi la luna. Y entonces una punzada recorrio mi columna vertebral.

Un calor intenso desde lo mas hondo comenzó a desprenderse. Ignorando el dolor y los golpes empecé a levantarme. El corazón me palpitaba mas y mas rapido mientras mi visión se sumía en un carmesí sangriento. Apreté los dientes hasta que rechinaron y mi saliva emanaba como si fuese un perro rabioso. Nunca me había sentido tan furioso, tan fuera de control... tan libre. De un solo puñetazo lancé a tres de esos idiotas un par de metros atras.

Mis musculos se estaban tensando demasiado. Mis huesos a medida que me iba moviendo crugian y se dilataban. De pronto comence a sentirme mas y mas grande, fuerte y rabioso. Explote por dentro y por fuera. En ese fogonazo físico y mental comprendí que mi verdadero yo había estado encerrado en un cascarón; pero hoy había sido desatado.

El viento hondeo mi pelage gris. Mi cuerpo aumento junto con mis sentidos; veia, olia,oia y sentía mejor. No sabía hablar pero me bastaba y sobraba con gruñir y aullar. Andaba a cuatro patas tan comodo como bipedo. Tras un segundo de confusión tome consiencia de mi verdadero yo. Entonces llegó ese arora delicioso; el miedo en los corazones. Da igual con cuanto empeño corrían, gritaban o intentaban pararme. Ese día comprobé que eran oscuros por dentro porque los desgarre de lado a lado. Pero aun me quedaba alguien.

Joe al principio estaba ajeno a todo desquitandose con el infeliz de Tim. Pero supongo que al retorcerme de extasis en mi cambio y luego ver como desgarraba a sus amigos tuvo que comenzar a darse cuenta de que algo estaba fallando. No dudó en agarrar al chico como escudo; cobarde. Yo no pensaba, solo actuaba. Lo unico que veia era su garganta; lo unico que oia era su respiración rapida y entrecortada; lo unico que olia era su terror; lo unico que degustaba era la destruccion; lo unico que sentia era rabia. Alze el brazo derecho y cayo como una guillotina en una ejecución pública. No mire ni como ni donde di, pero se que acerte; la sangre me lo dijo. También se que me ensañé porque tengo un largo recuerdo de mis zarpasos a una masa de carne.

Lo unico que me hizo salir de ese estado fue el escopetazo que dio mi padre al aire al salir de casa por el jaleo. A partir de ahi todo se volvio oscuro, neblinoso, difuso. Creo que deambulé entre las sombras de la ciudad. Cuando me desperté estaba en medio del bosque de las afueras envuelto en girones de mi ropa, sangre y llvvía nocturna. Me arrastré como pude hasta mi casa. Cuando llegué a la puerta trasera había un cerco policial y un montón de curiosos. El verde del cesped había sido cambiado por el rojo de una carnicería. Entonces vi como de una camilla tapada con una manta, colgaba una mano que agarraba fuertemente una pulsera rota.

Tenía que salir corriendo de alli. Tuve un impulso y fui hasta la camilla. Cogi la pulsera como recuerdo de lo que había hecho y hui de ahi sin hacer caso a las voces que me perseguian. Corri durante dias sin saber muy bien que hacia ni a donde me dirigía. Hasta que aparecieron los otros; otros como yo.

Habían sabido de mi por el rastro de destrucción que dejé atras. Me dieron cobijo y trataron de explicarme lo que era. No hacia falta, lo entendi perfectamente esa noche. Intentaron inculcarme leyes, costumbres, historias... todo basura. Como humano nunca acepté las reglas de la gente. Como hombre lobo tampoco. Les di las gracias por su ropa y comida y luego les dige que se metieran su sociedad de hipocresias y mentiras por donde les cupiese.

Ahora vivo recorriendo las calles, autocontrolandome para no hacer daño a los demas y no sacar mi verdadero ser. Pero lo elegí yo. Mi única novia es la carretera. Donde pueda recostar mi cabeza será mi hogar. Donde quiera que vaya vagabundearé.

De fonde suena Wherever I May Roam y Of Wolf and Man - Metallica

No se como me las apañé pero justo cuando había empezado a escribir esta historia (he tardado unos cuantos dias en redactarla) todos mis colegas en sus blogs escribieron algún relato sobre hombres lobo. No les comenté nada de lo que estaba escribiendo, lo hicieron solos. Ahora como final a ese movimiento involuntario cuelgo esta patujada que no se si incoscientemente fue quien lo genero todo.

Aqui tienen los otros relatos de los hijos de la luna:

http://www.fotolog.com/lobo_l_czarciano/45265654

http://www.fotolog.com/atalantas/41114515

4 comentarios:

Vince Vargen dijo...

yo no escribi ninguno :(:(

Anónimo dijo...

wo jose! sabía que te expresabas muy bien (desde que te conocí esta cualidad me llamo la atencion), pero escribes genial!!!(una cosa no tiene que ser necesariamente correlativa con la otra).

Desde el principio me he enganchado. Sigue así, aunque tardes, porque merece la pena...mejor escribir poco y despacio pero bien que mucha cnatidad, rapido y mal ¿no?

ah! curiosa la anecdota de los colegas en sus logs xDDDDD


esperando nuevas :)
un abrazo!

Sandman dijo...

Muchas gachas Rebe ^^ . Me alegra que te haya gustado, aunque creo que he cometido algun fallo. Pero también creo que es de los escritos que menos mal he hecho. También te agradezco que pienses que me expreso muy bien. Simplemente le pongo ganas y enfasis, nada mas ^^ . Un besito pecosa.

Anónimo dijo...

:)

dicen que a escribir se aprende escribiendo, pero el don natural lo tienes

un besito pepito grillo ;b